Un doble desafío
Como vive Melisa Rodríguez la responsabilidad de ser jefa de viñedos y presidenta de un CREA
Luego de recibirse de ingeniera agrónoma en la Universidad Nacional de Cuyo, Melisa Rodríguez realizó prácticas profesionales en bodegas italianas y neozelandesas, para luego trabajar como responsable técnica de viñedos mendocinos, uno de los cuales vendía uvas a la Bodega Piattelli.
Así fue como conoció a Valeria Antolin, enóloga principal de Piattelli, quien un día le propuso ser jefa de viñedos de la bodega –con fincas en Luján de Cuyo y Cafayate– especializada en la elaboración de vinos de exportación.
Melisa es la encargada no sólo de las cuestiones productivas de los viñedos propios de Piattelli Mendoza, sino también de las fincas proveedoras de uvas de la bodega. “Hacemos un seguimiento de los viñedos en cada etapa del cultivo, asesorando a los productores que lo necesiten y verificando que las labores realizadas sean las adecuadas para lograr la calidad de uva requerida por la bodega”, explica.
La bodega, al contar con un sistema de calidad certificada, requiere que todos sus proveedores instrumenten metodologías de procesos trazables. “A medida que se va verificando la madurez de la uva, cuando la misma alcanza el estado óptimo, se da la orden de cosecha, la cual se realiza de manera manual”, apunta.
Melisa es la representante de la empresa ante el CREA Las Acequias (región Valles Cordilleranos). Y a partir del próximo mes de noviembre asumirá como presidenta del grupo.
“En el plan de trabajo del grupo CREA tenemos tanto cuestiones técnicas como de gestión de costos y de personas. El aumento de los gastos viene siendo muy elevado en los últimos años y se requiere ser extremadamente eficiente”, asegura Melisa.
Las empresas de grupo CREA Las Acequias están desarrollando módulos de ensayos orientados a lograr producciones equivalentes o superiores por medio de la reducción del uso de agroinsumos y un uso más eficiente del riego por goteo (cuyo componente energético se encareció mucho en los últimos años).
“Soy afortunada al poder estar en una empresa en la que se trabaja con alto profesionalismo, con un excelente grupo de personas y que está comprometida con la realización de productos de calidad”, resaltó Melisa. “Es una gran oportunidad desempeñarse en una bodega que está en crecimiento, ya que también todo el equipo crece, teniendo la posibilidad de aprender algo nuevo todos los días en lo referente a mi área y a otras en las que se me permite colaborar”, concluyó.
El artículo completo puede verse en la edición de septiembre de la Revista CREA.