Los cultivos de servicio representan ya un 9% del área agrícola 2020/21
Según el relevamiento realizado por la última encuesta SEA.
El yuyo colorado (Amaranthus sp.) resistente a herbicidas, que apenas seis años atrás era una curiosidad, en la actualidad constituye el principal problema en materia de malezas de difícil control, seguido inmediatamente por rama negra (Conyza sp.) y raigrás (Lolium sp.) resistente.
Así lo revela la última encuesta SEA realizada en julio pasado en base a muestra representativa integrada por 837 empresarios agrícolas CREA y 166 asesores CREA.
“La red CREA, a través del Proyecto Malezas, junto con diferentes iniciativas coordinadas a nivel regional, viene implementando distintas acciones tendientes a brindar una respuesta integral al problema”, explicó Matías Campos, integrante de la Comisión de Agricultura de CREA.
Una de esas alternativas es el empleo creciente de cultivos de cobertura o de servicio, los cuales en la campaña 2020/21 representan ya un 9% del área agrícola total programada a nivel nacional y más de un 15% en la región CREA Centro (comprendida por San Luis y centro-sur de la provincia de Córdoba).
“En la intención preliminar de siembra 2020/21 se observa un crecimiento del girasol y del maíz tardío en desmedro del maíz temprano, esto último probablemente a causa del escenario de restricción hídrica actual y el previsto hacia fines del presente año por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)”, apuntó Matías. La participación de la soja muestra una ligera reducción con respecto al año pasado.
Un 22% de las 837 empresas agrícolas CREA consultadas manifestó que deberá refinanciar deudas vinculadas a la campaña agrícola 2019/20. Se trata de una cifra siete puntos inferior a lo informado un año atrás.
Los referentes CREA consultados habían efectivizado o comprometido la compra en el pasado mes de julio del 71% del total de las adquisiciones programadas de semillas para la campaña gruesa 2020/21, mientras que en el caso de los fertilizantes y fitosanitarios esa proporción era del 48%. En las tres situaciones se trata del mayor nivel registrado en el último lustro.
El adelantamiento de las compras de agroinsumos se sustenta en oportunidades de financiamiento en pesos ofrecidas por el sector privado, fundamentalmente por entidades bancarias –con un uso preponderante de las tarjetas agropecuarias– y empresas de agroinsumos. “Además, la incertidumbre en cuanto al abastecimiento por inconvenientes derivados de la pandemia y la posible suba de precios colaboraron para que se presentara esa tendencia”, apuntó Matías.
El financiamiento en dólares, que dos años atrás representaba el 35% del monto total requerido por los empresarios CREA, en la campaña 2020/21, según lo informado hasta el momento, tiene una participación del 15%.
El precio de indiferencia promedio ponderado del maíz tanto temprano como tardío en las diferentes regiones productivas es de 138 u$s/tonelada, mientras que el caso de la soja de primera el valor de indiferencia promedio ponderado es de 219 u$s/tonelada.
“El maíz temprano, además de afrontar un escenario climático incierto, tiene una carga de costos –entre ellos el flete– que lo hace poco viable como negocio no sólo en el norte sino también en muchas localidades de la región central argentina”, alertó Matías.
El precio de indiferencia es el valor del grano necesario para cubrir todos los costos (gastos directos, gastos indirectos y arrendamiento sin impuestos) y obtener resultado operativos iguales a cero.