Diseño inteligente para capturar oportunidades
La importancia de la determinación del factor ambiental al momento de planificar la campaña gruesa.
La campaña gruesa 2020/21 arranca en algunas zonas con escasa humedad y pronóstico de una fase “Niña” para el próximo verano. Pero eso no implica que haya que bajar los brazos.
“La ambientación puede en algunas situaciones explicar mayores diferencias de rendimiento que las que puedan llegar a interpretarse a partir de pronósticos climáticos”, apuntó Agustín Giorno, coordinador técnico agrícola de la región CREA Oeste Arenoso, durante una jornada virtual realizada hoy martes por dicha zona.
“Las señales ambientales que nos sirven ya están disponibles en los campos. Con esa información en mano podemos proponer estrategias ofensivas y defensivas, pero sin leer e interpretar esas señales sólo estaríamos asumiendo un escenario, perdiendo así la posibilidad de capturar oportunidades”, remarcó.
El técnico CREA explicó que existe una muy elevada correlación entre la posición de la napa presente en septiembre respecto de la registrada en el mes de enero del año siguiente (período crítico en el cual se definen los rendimientos de muchos cultivos de granos gruesos).
“Si bien las condiciones climáticas actuales puede parecer desalentadoras, en algunos ambientes las condiciones de la situación de la napa podrían considerarse alentadoras”, apuntó Agustín, para lo cual recomendó realizar un seguimiento sistemático del recurso hídrico presente debajo del suelo.
En lo que respecta a soja, por ejemplo, registros de las últimas tres campañas del DAT CREA, correspondiente a situaciones climáticas contrastantes, muestran que los mayores rendimientos en la región Sudoeste se lograron en un amplio margen de fechas de siembra, pero que la siembra en ambientes con presencia de napa logró incrementar los rendimientos promedio de manera significativa especialmente en los cultivos de primera.
Agustín resaltó que en girasol es tan importante definir la densidad correcta como conocer la capacidad de un híbrido de girasol a adaptarse a esa densidad. Por ese motivo, tal correlación será uno de los aspectos clave por investigar en el plan de trabajo agrícola de la región Oeste Arenoso.
En cuanto a soja, además de evaluar respuesta a fertilización fosforada, el plan contempla investigar diferentes cultivares para evaluar la interacción genotipo/ambiente en lotes tanto de alta producción como con factores limitantes. Por último, en maíz el plan se focalizará en diseñar planteos orientados a superar los actuales techos de producción.