Caña de azúcar: con rotaciones es mejor
Los cultivos con antecesor soja registraron en los grupos CREA cañeros de Tucumán rindes muy superiores a los que vienen de caña.
En la campaña 2017 el rinde promedio de caña de azúcar con antecesor soja de las empresas integrantes de los grupos CREA Cañaverales y Yungas fue 14% superior respecto del proveniente de otro cultivo de caña (986 versus 864 kg/surco). Eso tanto en lo relativo a la “caña planta” como a la “cuarta soca”.
Tal es una de las conclusiones presentadas en la Primera Jornada de Actualización Técnica de Caña de Azúcar realizada por la región CREA NOA en la sede de la Sociedad Rural de Tucumán.
El cañaveral tiene generalmente una vida útil de cinco años. El período que va desde la plantación y hasta la primera cosecha se denomina “caña planta”, mientras que las recolecciones posteriores se conocen como “caña soca”. En el NOA la cosecha empieza en la segunda quincena de mayo o primera de junio y tiene una duración de 110 a 190 días (dependiendo del tipo de cultivo).
“Al igual que en 2016, en la última campaña no se observaron diferencias en rendimientos productivos entre los lotes donde se realizó labranza profunda o descompactado (laboreo de suelo superior a 25 centímetros en trocha) respecto de aquellos a los que no se les aplicó esa técnica”, apuntó Gerónimo Courel, asesor del CREA Yungas. “Es un tema que requiere estudiarse, ya que la labor de descompactado es muy costosa y en estas dos campañas no se evidenciaron diferencias a favor en los lotes donde se realizó en ninguna de las cuatro zonas agroecológicas de la región”, añadió (ver gráfico 1)
La plantación de caña de azúcar es una de las labores con mayor incidencia en los costos de producción. Si bien la plantación mecanizada es actualmente más costosa que la manual, es mucho más eficiente en terminos logísticos porque permite realizar la tarea de manera rápida y en una sola pasada.
El CREA Cañaverales –que comenzó a realizar las primeras experiencias de plantación mecanizada en 2011– planteó la necesidad de realizar un estudio del impacto de esa tecnología. Por ese motivo, en 2016 los CREA Cañaverales y Yungas, junto con el INTA Famaillá y la Estación Experimental Obispo Colombres (EEAOC), iniciaron un proyecto, que cuenta con una duración de tres años, orientado a evaluar esa técnica.
“Se trata de una iniciativa realizada en conjunto con las dos instituciones de investigación agropecuaria más prestigiosas de la región y gracias al cual podremos ajustar la tecnología y ser más eficientes en el proceso de plantación”, comentó Gerónimo. Un 19% del área cañera de ambos CREA fue plantada por medios mecánicos.
Uno de los aspectos críticos que surgieron del análisis de los lotes de caña de azúcar presentes en los CREA Cañaverales y Yungas es el hecho de más del 80% del área corresponde solamente a una variedad (LCP 85-384). En los últimos años, sin embargo, se observa el avance en superficie de otros dos materiales que muestran buen comportamiento: TUC 95-10 y TUC 97-8.