Cuidar la biodiversidad en los paisajes productivos
Con el fin de trabajar en la valoración de las iniciativas para la conservación de la biodiversidad que sean compatibles con la producción agropecuaria, el Proyecto InBioAgro convocó a más de 60 participantes en una jornada organizada por CREA junto a INTA y FAUBA. La reunión se llevó adelante el 23 de agosto en el Establecimiento “La Sofía” en Pergamino, Provincia de Buenos Aires.
El taller sobre “Espacios de conservación y prácticas de manejo” se realizó en la Estancia “La Sofía” el martes 23 de agosto de 2022. El establecimiento pertenece a un productor, Michael Dover, del grupo CREA “Arroyo del Medio” en la Región Norte de Buenos Aires. Participaron de la jornada 35 productores y asesores CREA de las regiones de Norte de Buenos Aires, Sudeste, Oeste arenoso, Oeste y Este, y unos 20 investigadores de INTA de diferentes institutos de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, FAUBA y CONICET.
En el taller se realizó una recorrida para evaluar y debatir sobre distintas situaciones en el campo. Se se identificaron y definieron oportunidades de mejora co-construidos entre técnicos, investigadores, asesores y productores referidos a diferentes aspectos de la biodiversidad (vegetación y diferentes grupos de fauna como insectos, aves, anfibios y mamíferos) en establecimientos piloto de productores CREA de la región pampeana. La actividad consideró dos grandes ejes: espacios de conservación o multifuncionales y prácticas de manejo. La labor surge a partir del trabajo conjunto entre el proyecto InBioAgro de CREA, el proyecto Nacional Evaluación, Monitoreo y Manejo de La Biodiversidad en Sistemas Agropecuarios y Forestales de INTA y el proyecto sobre valoración de la biodiversidad en paisajes rurales de la Facultad de Agronomía de la UBA.
Asimismo, “el taller es el primer paso para la identificación e implementación de mejoras en los establecimientos productivos con el fin de incrementar la biodiversidad. InBioAgro es un proyecto de largo plazo, que se plantea trabajar en campos pilotos de todas las regiones, con el acompañamiento de instituciones de investigación, como INTA, FAUBA y CONICET. Esperamos en 2023 iniciar un primer monitoreo de indicadores que permitan evaluar el estado de la biodiversidad y el impacto de las mejoras”, Comentó Federico Fritz, líder Proyecto Indicadores Ambientales – Área Ambiente (CREA).
Por su parte, Natalia Fracassi, investigadora de la EEA Delta (CRBN) y Coordinadora del Proyecto de Biodiversidad de INTA, comentó que el taller forma parte de las líneas de investigación-acción participativas donde se implementan prácticas de manejo en agroecosistemas a diferentes escalas espaciales (sitio, establecimiento y paisaje) para valorar los servicios y funciones de la biodiversidad asociada al agroecosistema y mejorar o revertir los impactos sobre la misma. Esta temática colabora además en el sistema productivo para alcanzar tanto algunas certificaciones ambientales como ciertos mercados internacionales que comienzan a demandar un compromiso mayor en el cuidado del ambiente, remató Natalia.
Santiago Poggio, investigador de IFEVA-CONICET y la FAUBA presentó algunos resultados de las actividades realizadas recientemente junto a su equipo están en el monitoreo de la biodiversidad en campos CREA de la Región del Norte de Buenos Aires, especialmente con el grupo “Arroyo del Medio”, asesorado por Juan Radrizzani. En primer lugar, destacó la contribución de las vías vegetadas para sostener la biodiversidad en los paisajes agrícolas, particularmente, la vegetación espontánea y los artrópodos, algunos de ellos benéficos para los cultivos. Estos resultados amplían las funciones ecológicas de las vías vegetadas, instaladas principalmente para controlar la erosión hídrica. Luego, Poggio presentó resultados experimentales que muestran el aumento en la abundancia de flores en primavera debido a la siembra de plantas forrajeras con flores entomófilas. El incremento en la oferta de recursos a los insectos que visitan flores representa un cambio en la mirada de las plantas forrajeras, porque, además de proveer forraje al ganado vacuno, aportan néctar y polen a las abejas y otros visitantes florales. Para finalizar, Santiago Poggio destacó que las vías vegetadas y las franjas con flores entomófilas son acciones viables para conservar la biodiversidad en los establecimientos agropecuarios de la zona núcleo pampeana.
Investigadores/as y asesores/as de las distintas instituciones que compartieron la jornada proyectan continuar avanzando en la implementación de estas mejoras en esta y otras regiones del país, para así sumar más actores a la estrategia y definir indicadores que permitan evaluar la mejora de la biodiversidad en establecimientos productivos.