Más gestión: la receta para tiempos turbulentos
La importancia de contar con un sistema que permita realizar análisis patrimoniales.
En 2018 a Alberto Galdeano se le presentó la posibilidad de comprar un camión de carga a un precio muy conveniente. Gestionó entonces un crédito en pesos con una tasa de interés acorde a la inversión. Pero luego de la importante depreciación del peso ocurrida ese año, la posibilidad de acceder a ese préstamo se esfumó.
“Decidimos que no dejaríamos pasar la oportunidad de adquirir el camión porque, post devaluación, la relación de precios de ese bien era muy conveniente. Así que optamos por realizar la compra con un crédito en dólares a un plazo de apenas un año, que fue lo mejor que pudimos conseguir por entonces”, relata Alberto, administrador de Simpleza S.A., empresa de producción y servicios rurales que integra el grupo CREA Arroyo de los Huesos (región Mar y Sierras),
Desde 2017, en el CREA Arroyo de los Huesos, además de la gestión tradicional, los integrantes se dedican a realizar un análisis de la situación patrimonial de cada una de las empresas que forman parte del grupo.
“Luego de comprar el camión (un aumento de activo no corriente financiado en parte con pasivos corrientes), observamos que el indicador de liquidez en dólares (activo corriente dolarizado / pasivo corriente en dólares) quedaba demasiado justo –no así la liquidez en pesos– y una nueva devaluación podría sacarnos de nuestra zona de confort. Ante esa situación, nos planteamos como línea estratégica para el ejercicio dolarizar de manera creciente la liquidez de la empresa”, explica Alberto, quien además es líder del área Empresa de CREA.
“Procedimos entonces a vender un volumen adicional de hacienda bovina (activo pesificado), incrementar el área agrícola (un activo dolarizado potencial si el clima acompañaba), descontar cheques propios en el mercado bursátil, por medio de un Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), para acceder a financiamiento en pesos a tasas más reducidas que la presentes en el sector bancario y, además, comprar dólares para evitar un descalce de monedas. Llegamos así a agosto de 2019 (elecciones primarias) con gran parte de nuestra liquidez en dólares y habiendo convertido nuestro pasivo corriente en dólares a no corriente en pesos”, añade.
El análisis de los indicadores patrimoniales, que son parte de las nuevas normas de gestión CREA que rigen desde el año pasado, permiten tener una visión integral de la situación de la empresa más allá de los negocios o actividades particulares que pueda desarrollar la misma.
“Posibilita, en definitiva, tener un mayor campo de visión, de manera tal que poder observar con mayor facilidad que la dirección en la que vamos quizás no sea la más adecuada porque las rutinas productivas deben siempre adaptarse a la coyuntura sin perder de vista el largo plazo. Y en este último aspecto –quiero resaltar– debemos tener especial atención”, apunta Alberto en un artículo publicado en la última edición de la Revista CREA.
Uno de los grandes cambios introducidos en la nueva norma de gestión empresarial CREA es el hecho de que el método de registro de datos es el mismo que emplea cualquier sistema contable, de manera tal que una sola fuente de datos sirve para realizar análisis tanto contables y fiscales como de gestión de negocios. Es decir: los mismos datos permiten a los contadores hacer análisis fiscales y a los administradores y asesores de empresas elaborar análisis de gestión.
En el nuevo sistema todos los procesos contables son iguales para todas las actividades. Además, se incorpora el negocio inmobiliario como parte de las actividades de la empresa, lo que implica que todas las actividades que utilizan tierra deben ahora contemplar el costo de mercado de la misma.
“Con la gestión tradicional, observábamos los resultados de las diferentes unidades de negocios, mientras que ahora, con el uso de la partida doble, partimos de ver la situación integral de la empresa para luego verificar cuestiones puntuales”, señala Santiago Negri, integrante del CREA Henderson Daireaux y de la Comisión Directiva de CREA.
El empresario CREA indica que el principal cambio logrado con las nuevas normas de gestión –que son nuevas para el agro, porque el sistema de partida doble surgió hace cinco siglos– es la posibilidad de tener una imagen completa de la empresa.
Al implementar las nuevas normas de gestión, Santiago observó que dos empresas del grupo familiar, con actividades similares, tenían saldos técnicos de IVA muy diferentes. “Para una los saldos técnicos eran un problema, pero para otra no, con lo cual debimos analizar el origen de ese problema financiero que, en un contexto inflacionario, constituye un problema económico”, explica
El análisis patrimonial constituye un criterio universal, lo que implica que, cuando se generalice en el ámbito agropecuario, no sólo va a ser útil para comparar al agro con otros rubros económicos, sino también para evaluar la situación de las diferentes empresas de nuestro sector.
Al poder diferenciar el negocio inmobiliario (costo de oportunidad de la tierra productiva) del agropecuario (producto de la gestión de los recursos), el análisis patrimonial brindará herramientas para evaluar si el gerenciamiento se encuentra acorde al capital invertido.