Las empresas CREA generan información comparable
y contable, con criterios simples.
Lo que no se mide, no se conoce.
Lo que no se conoce, no se evalúa.
Lo que no se evalúa, no se gestiona.
Lo que no se gestiona, no se mejora.
Información comparable
La base para mejorar un proceso consiste en medir. Desde 1966, las empresas que integran el Movimiento CREA han medido sus resultados económicos a partir de un mismo estándar. La posibilidad de comparar esas determinaciones con los resultados obtenidos por otras empresas que utilizan la misma metodología genera un conocimiento colaborativo que permite identificar rápidamente las fortalezas de los distintos tipos de empresa, detectar nuevas oportunidades de negocio y generar beneficios para los sistemas de producción.
¿Qué comparar?
Hasta hace poco tiempo, el fin último de la medición y posterior comparación de los datos obtenidos consistía en la posibilidad de mejorar los negocios y detectar aspectos críticos. Se realizaba un abordaje analítico del problema.Sin embargo, en los últimos años, además de mejorar el análisis de los negocios y los procesos vinculados, se estableció la importancia de considerar a las empresas como un sistema, dado que sus resultados no son exclusivamente fruto de los negocios que realizan. Las empresas hacen negocios, pero no son sólo sus negocios.
La empresa como un sistema
Cuando se pone el foco en los negocios, se tiende a permanecer en ellos procurando mejorar sus resultados. Sin embargo, hay veces en que la mejor opción para una empresa no es permanecer en el mismo negocio, sino buscar y encontrar nuevas oportunidades. Es frecuente observar que en algunas empresas muchos buenos negocios se malogran como resultado del esquema de financiamiento, de un manejo fiscal o de la presión ejercida por los accionistas, mientras que en otras empresas, malos negocios son viables por las mismas razones. Es por ello que el análisis de una empresa no debe comprender únicamente sus negocios, sino también todas sus interacciones y externalidades, su esquema de financiamiento, el planeamiento realizado y la gestión fiscal, el manejo de tenencia de activos, etcétera. Es decir, la empresa debe ser entendida como un sistema integral.
Información contable
Tal como se mencionó, las normas para medir los resultados económicos utilizadas hasta el presente se originaron en 1966. En aquel entonces, la mayoría de las empresas producía con sistemas sencillos, desarrollados en general sobre campo propio, con esquemas de financiamiento autónomos o eventualmente vinculados a un capitalizador de hacienda, un contratista o un colono que aportaba parte del capital para hacer ganadería o agricultura, respectivamente. Por lo general, operaban con pocos proveedores, con un sistema de cuenta corriente (fácilmente auditable) y un esquema fiscal mucho más sencillo que el actual. Los sistemas de gestión de información funcionaban básicamente con papel y lápiz, y alguna calculadora manual. En este contexto se desarrolló un sistema sencillo (partida simple), que permitía distribuir los ingresos y los gastos en distintas cuentas para obtener los resultados de las distintas actividades. Luego, al finalizar el ejercicio, además de obtener los resultados, se hacía un recuento de activos y pasivos hasta obtener la variación patrimonial. En la actualidad, el sistema se tornó mucho más complejo: está integrado por esquemas asociativos de producción que se desarrollan tanto en tierra propia como arrendada, con múltiples vías de financiamiento y un esquema fiscal muchísimo más engorroso. Por esta razón, la utilización de la metodología utilizada en el pasado conduce a inconsistencias entre los resultados obtenidos y la variación patrimonial lograda, inconsistencias generadas básicamente por omisiones o errores de imputación derivados de la propia simplicidad del sistema. Medir las empresas con métodos y principios auditables aceptados internacionalmente, amplía el rango de comparación, generando para nuestras empresas contribuciones superiores a las actuales.
¿Por qué usar metodología contable?
El método contable no se usa exclusivamente –tal como creen muchos empresarios- para liquidar impuestos. Este método también puede ser utilizado para hacer gestión y tomar decisiones empresariales. La razón por la cual la actualización de las Normas de Gestión CREA incluye metodología contable reside en la necesidad de generar información consistente, es decir confiable. El método contable de partida doble (formalizado en 1494 por el fraile franciscano Luca Pacioli) garantiza esa consistencia, permitiendo explicar correctamente la totalidad de las causas que
generan variaciones patrimoniales. Además, y en línea con el objetivo de poder establecer comparaciones, la mayoría de las empresas reconocidas mundialmente utilizan este método para registrar y exponer su información. En este contexto, las Normas de Gestión CREA respetan las Normas Int ernacionales de Contabilidad y las Resoluciones Técnicas Contables Nacionales.
Criterios simples
¿Cuál es la forma de definir criterios simples de medición y comparación?
Desde una visión sistémica y con el énfasis puesto en la necesidad de explicar las diferentes causas que determinan el crecimiento de las empresas, la medición debe ser realizada con criterios simples a fin de que todos puedan aplicarlos. En este contexto, en las Normas de Gestión CREA el foco está puesto en definir los procesos comunes a todas las empresas y a todos los negocios. Desde esta óptica, si una empresa agrega una nueva unidad de negocios, podrá medirla siguiendo el mismo camino, sin necesidad de hacer una descripción particular. El esquema 1 muestra los procesos comunes a cualquier unidad de negocio, los cuales serán descriptos posteriormente
¿Qué criterios se simplifican?
Con el objeto de simplificar, además del enfoque de procesos hemos definido algunos criterios comunes. Uno de ellos es el de Valorización de insumos y productos (bienes de cambio), de gran relevancia dentro de las empresas agropecuarias. Dado que algunos procesos biológicos son temporalmente prolongados, se producen cesiones entre las diferentes unidades de negocio. Además, tanto al inicio como al cierre de cada ejercicio existen muchos bienes que se encuentran en proceso o en stock. En el marco de las Normas de Gestión CREA, el criterio de valorización es único para todos los procesos y negocios. Otro de los criterios que adoptaremos es el Método de costeo fijo y variable, de gran utilidad para determinar contribuciones marginales en diferentes escalas de producción. También propondremos contar con Planes de cuenta y Asientos estándar para estimar de manera comparativa los resultados de la empresa y sus negocios.
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